El reciente auge de los NFT ha llevado a muchos a pensar en blockchain, la tecnología subyacente que los respalda, como una solución que busca un problema, a veces con razón. Sin embargo, el potencial de blockchain para descentralizar prácticamente cualquier organización y establecer la singularidad y la propiedad del contenido digital hace posible que las personas interactúen de manera confiable sin la participación de terceros. Esto redefine y redistribuye el valor en un mundo totalmente digital, poniéndolo de nuevo en manos de sus respectivos creadores y propietarios, y empujando a todas las industrias a repensar cómo visualizan el futuro.
Este nuevo paradigma ha revelado posibilidades sin precedentes para artistas, creadores y consumidores. El aumento de las criptomonedas y los NFT es un resultado directo, aunque aún desordenado, de esta disrupción en las economías digitales, especialmente en los sectores del arte y financiero, respectivamente. Pero el clima de desconfianza y desaprobación establecido por las primeras aplicaciones de blockchain no debería eclipsar la tendencia latente detrás de la locura: en línea, los individuos y las comunidades han evolucionado como co-creadores y partes interesadas de mundos y experiencias digitales, ahora esperando que su contenido, datos o tiempo puedan producir valor del que ellos también puedan beneficiarse.
La industria del juego no es una excepción. Las capas han asumido durante mucho tiempo un papel activo en la co-creación de experiencias de juego, respaldadas por la expansión continua del ecosistema de juegos a través de dispositivos móviles, streaming y esports, así como el aumento del multijugador en línea y el contenido generado por el usuario. Esto ha llevado a una gran transformación de los modelos de desarrollo e ingresos de la industria. Por ejemplo, el crecimiento de losjuegos gratuitos y los juegos como servicio proporcionan a los jugadores contenido nuevo y asequible de forma regular, al tiempo que brindan a sus desarrolladores los ingresos necesarios para continuar creando. Más contenido y soporte para esos juegos. Sin embargo, estos modelos no reconocen ni recompensan el valor generado por los creadores de contenido y las comunidades en el corazón de esas experiencias de juego.
Vemos blockchain como un medio para hacer esto posible y, como tal, no como una solución a un problema, sino más bien como una evolución de las posibilidades de la vida real en los espacios digitales. Si bien no es un enfoque único para todos, tiene el potencial de aportar más equilibrio a la ecuación al superar las limitaciones existentes que restringen a los jugadores en su capacidad de crear valor a partir del tiempo que pasan, los artículos que compran y la contribución que hacen a sus juegos.
Nuestra postura, sin embargo, es que un camino más justo y centrado en el jugador solo se puede lograr si, como industria, adoptamos un enfoque sensato para la integración de blockchain en los juegos. No se puede ignorar que la confianza en esta tecnología se ha visto seriamente obstaculizada. Los debuts vieron el surgimiento de proyectos que dependían de una forma ambientalmente insostenible de esta tecnología, acrobacias de marketing, estafas y otras mecánicas especulativas. Nos oponemos a eso y creemos que hay tres requisitos previos cruciales para que esta tecnología cumpla su promesa.
En primer lugar, los actores establecidos de la industria deben actuar como guardianes y crear las condiciones para la confianza mediante la implementación de esta tecnología en entornos seguros y familiares, y de manera que tenga sentido tanto para el medio como, en última instancia, para los jugadores. Esto será clave para ayudar a los jugadores a comprender los beneficios de este nuevo modelo que les permite crear valor en el mundo digital.
En segundo lugar, la innovación nunca debe hacerse a expensas de consideraciones medioambientales. El consumo de energía de "Prueba de trabajo" es una limitación importante que identificamos al principio de nuestra exploración de cinco años de blockchain. Apoyamos plenamente el Llamado a la Acción de la Asociación Internacional de Desarrolladores de Juegos para detener el uso de NFT si las soluciones tradicionales pueden proporcionar los mismos beneficios y solo usar blockchains de "Prueba de participación". Donde las cadenas de bloques como Bitcoin y Ethereum pueden usar tanta energía como países del tamaño de Argentina en un año, esta versión energéticamente eficiente de la tecnología logra los mismos resultados mientras consume no más de una aldea de 20 personas durante el mismo período. Estamos comprometidos conesto, y estamospidiendo a nuestros pares de la industria que sigan esta implementación responsable y sostenible y se unan a la conversación sobrelos NFT "limpios".
Finalmente, cambiar hacia una filosofía descentralizada significa otorgar a los jugadores más control sobre sus juegos. Minimizar este aspecto reduciría enormemente el interés de esta tecnología, convirtiéndola en otro truco. Al introducir la singularidad y la propiedad en los entornos digitales, blockchain cambia positivamente el equilibrio de poder hacia los jugadores, dándoles mucho más control sobre su yo en el juego, ya sea su personaje, una casa que construyeron o su inventario completo. Cada elemento de su historia se convierte, por esencia, en el suyo propio. Como tal, deberían poder tratarlos como lo harían con cualquier artículo de la vida real, incluida la venta y la cosecha de los beneficios y el valor nacidos del tiempo y la habilidad necesarios para construirlos u obtenerlos.
Vemos este modelo de "jugar para ganar" y, en última instancia, “crear para ganar”, como una forma de establecer a los jugadores como partes interesadas de sus experiencias. Esto está en línea con nuestra creencia central de que los juegos deben traer un retorno significativo de la inversión de los jugadores de su tiempo y esfuerzos, ya sea a través de la diversión, el conocimiento, la creatividad, la socialización o incluso el valor monetario.
Solo cuando nuestra industria ponga a los jugadores en el centro de esta evolución, blockchain cambiará las reglas del juego. Y lan, las posibilidades para ellos son infinitas. Su interoperabilidad incorporada y su naturaleza descentralizada allanan el camino para un marco fundamental y más gratificante para que tanto los jugadores como los desarrolladores vayan más allá de lo que es factible hoy en día. Esto significa que los objetos (y su ficha) ya no estarán vinculados al entorno de un solo juego, lo que permite una verdadera interconexión entre los mundos del juego a nivel técnico. Los jugadores podrían llevar su inventario, legado y logros de un juego a otro, algo que probamos con Sorare en nuestro experimento conjunto One Shot League. La introducción de la descentralización por diseño en los juegos a través del código tiene el potencial de ofrecer autonomía y libertad sin restricciones a las comunidades en todos los niveles: a su gobernanza, economía, interacciones e incluso potencia informática, como exploramos con nuestro prototipo temprano HashCraft.
Esto es lo que abre la puerta a un verdadero "metaverso", una noción que se extiende mucho más allá de la estrategia de una sola empresa, y que no puede existir sin una economía digital nativa y una tecnología descentralizada impulsada por la comunidad. Sí, blockchain es un cambio de juego, pero solo si se usa de la manera correcta y con los jugadores en su núcleo aprovecharemos colectivamente el verdadero potencial de esta innovación.